jueves, 16 de octubre de 2008

Postal

(-Que impresentables que son, no se salva uno solo de estos, todos los ministros, los secretarios... tengo que acordarme de la ver la factura de las luz ¿cuanto gastabamos? Cómo hincha esta con el pianito!)
(-Ese puto diario! Y si no es el diario es un libro, es la radio. ¿le joderá al menos este do sostenido desafinado?)
(-Estuve medio pelotudo hoy, tendría que haber cerrado el contrato así, mejor mañana llamo)
(-No llegan ¿vendrán? Siempre llegan tarde y después terminamos a cualquier hora.)
(-Sigue con el pianito esta, si le llego a decir algo empieza la catarata ¿cuando llegarán estos boludos?)

Sonó el tiembre. Él dejó el diario y la siguió hasta la puerta. Cuando la abrieron, él deslizó su mano a través de la cadera de ella.
Sus sonrisas eran calcadas.

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